sábado, 28 de marzo de 2009

break

Una semana intensa, quizá la más intensa desde que llegué a este lugar, 52 horas de programación pura, al final de día el cansancio es agobiante, otros días resulta placentero haber terminado la lista de pendientes antes de la fecha límite y otros es frustrante el dolor de cabeza, el humo del tabaco del que va fumando al lado y el hecho de saber que el día aún no ha terminado, pues la escuela aguarda para traer consigo más actividades (exámenes).

Se antoja tanto un masaje, una cerveza, musica diferente, - la del itunes ya la escuche miles de veces –, olores, sabores, texturas, sonidos, cualquier cosa que logre relajarte.

No es necesario quejarse, pues al menos tengo trabajo, tan solo quiero un break como todos los demás en casa, pero me temo que no es posible, habrá trabajo mañana.

viernes, 13 de marzo de 2009

19 horas

Ya casi olvidaba lo que se siente pasarse despierto la mayor parte del día, como pasan las horas, como cada vez hace más frio, cómo el sueño por fin se rinde y huye y como el humor se transforma de un momento a otro –ahora ríes, en un segundo ya estás de malas-, hablas tonterías y los chistes se vuelven pésimo, aún así te causan risa, son las tres de la mañana y tu jornada acaba de terminar.

Duermes un rato, te despiertas con ganas de un café son las 7:30, has dormido poco, la semana estuvo pesada; así son los proyectos.

sábado, 7 de marzo de 2009

5 meses

Es cierto, las chicas son como los nombres de dominio: las que me gustan ya no están disponibles, esta maldita rutina ya me está matando y no encuentro nada diferente que hacer, ¿cómo? ¿a que horas? si el día tuviera más horas, apuesto que la jornada de trabajo sería más larga y las horas de escuela también.

Unas semanas sin hacer ejercicio y los kilos aparecen, ¿de donde?, pues nada menos que de estar sentado todo el día frente a una laptop gracias a mi bendito trabajo, y me pregunto ¿por que no soy futbolista? ¿por que no soy fotógrafo de esos que recorren el mundo? ¿porque no hago trabajo rudo?, pues por la pinche flojera y las ganas de no mover más que los dedos para ganar un pedazo de pan, y en ocasiones vino.

Los días transcurren, no hay novedades, ya quiero mi licenciatura y mandar la escuela al carajo, ¿maestría? no por lo pronto, mejor un trabajo donde me paguen decentemente y me pueda pagar unas vacaciones a donde me plazca, y pueda usar el tiempo libre para asuntos más interesantes que una triste aula.

Mi vida de estudiante apesta ¿que no?

ya solo faltan 5 meses.