viernes, 10 de abril de 2009

FiFo

La ciudad es un caos, un caos total donde todo es causado por la especie que más abunda aquí: la gente (que digo gente, aborígenes). El objetivo era llevar a mi sobrino de tour por la ciudad, pero no contábamos con que otros diez mil habitantes harían los mismo, y no solo irían sus sobrinos, irían sus hermanos, sus cuñados, sus tíos, sus compadres y hasta su abuelita (aunque su abuelita se pusiera un soberbio madrazo contra el pavimento). El resultado: un mar de gente. La consecuencia: Filas.

Filas en las taquillas, fila en el turibus, fila para los helados, fila para el restaurante, fila para comprar un mapa, fila para el baño, para el elevador, para las escaleras, para la maquina de refrescos, en resumen, para todo lo imaginable, el zoológico de chapultepec era un hervidero donde no se podía ver más que cabezas de personas que se aglomeran enfrente de los espacio de los animales, la torre latino es un ir y venir de personas subiendo y bajando, el turibus tenía filas de tres horas de espera, y las calles parecian hormigueros.

A donde vayas, al norte, al sur, al este, aunque hayan cientos de eventos, todos estarán hasta su madre, ¿de donde demonios sale tanta gente?.

Esta ciudad apesta.

3 comentarios:

Eo dijo...

en realidad ustedes no fueron a ver a los animales, los animales los estaban esperando jajajaja

lo bueno que por aca todavía no se da esa situación

Susy dijo...

Tienes razón, a pesar de que ahí lo tienes todo yo prefiero los lugares donde aún se pueda respirar bien, pero son vacaciones así que q se podía esperar..
P.D.- La gente se multiplica (ovio si sabemos como)¡lo q dejan las calietes primaveras! jaja..

Saludos niño

oNDSKa FLiCKa dijo...

siempre he pensado que las multitudes son solamente fotocopias, alguien emtio a un montón de gente en la fotocopiadora y se trabo el boton "copy" salen y salen y pfft nunca terminana de salir mas...

Saludos!