domingo, 4 de enero de 2009

hubiera

-¿y porque nunca me lo dijiste?, hubiese sido muy diferente todo...

Desear que las cosas hubieran sido diferentes es de cierta forma aceptar que algo hicimos mal, es desear una situcion hipotetica que en nuestras mas profundas divagaciones resulta ser perfecta y con tintes de maravillosos colores que nos hacen suspirar, pero que trasladada a la realidad no cuenta con ninguna póliza de garantía que asegure nuestro bienestar. Es tambien aceptar que no hay mucho que hacer para retomar el camino en aquella dirección o que tal vez no es nuestro deseo hacerlo.

Pasa que a veces esperamos que todo sea revelado explicitamente, ¿Donde queda entonces el encanto de obviar lo que es innegable?, miramos, pero no vemos, oimos, pero no escuchamos, y andamos en caminos que más tarde parecen sendas erróneas, sendas que conservan celosamente nuestras huellas para recordarnos cada paso que hemos dado, sendas que reclaman como suyas nuestras vidas, nuestro cuerpo, nuestras almas, ¿y quien podria decir que es la senda equivocada?

Si el hubiera se torna en deseo y lo implicito en obvio, todavia queda el tiempo, aquel que nos cambia para no parecernos en nada a lo que un dia fuimos, y que lleva consigo una espada brillante, un escudo invencible y un yelmo dorado para abrirse camino entre torres y arcos y salir victorioso ante ojos y oídos que aún siguen dudando.

5 comentarios:

La sonrisa de Hiperion dijo...

"-¿y porque nunca me lo dijiste?, hubiese sido muy diferente todo..."

Las cosas no se hacen, no son... para ser dichas. Las cosas que duelen para ser reconocidas por nuestros sentidos sin que nadie nos fuerce. Es entonces cuando los momentos tienen valor, y las palabras consuelo.
Saludos!

Eo dijo...

me voy a llorar un rato.

este post no existe jajaja

Levan dijo...

El llanto es un momento sublime y las lagrimas brotan en la ausencia del consuelo, para luego extinguirse cuando éste ha sido puesto de manifiesto.

Anónimo dijo...

mmmm.... como esta eso???

yo que yo pirnso qe ya sirve de nada preocuparse por las cosas que no se dijeron en el pasado...

al menos que valga la pena... o que sirva pa remediar algo...

gueno yo no se muxo de eso..

lastima!!!!!!!

Levan dijo...

Ya lo dijo La sonrisa de Hiperión, las cosas no son para ser dichas.